Cuidado y limpieza

Nuestros copas de JOSEPHINE están hechos a mano según el antiguo arte de la cristalería y son soplados a boca. Esto hace que sean extremadamente filigranas, algo muy importante para nosotros para poder proporcionar la mejor experiencia sensorial. Sin embargo, las copas de JOSEPHINE son al mismo tiempo muy flexibles y, en consecuencia, más resistentes de lo que parecen. Por eso no hay que tener miedo al lavarlas.

El famoso sumiller estadounidense André Hueston Mack ha elegido la línea de JOSEPHINE para su restaurante de lujo y utiliza nuestras copas también en su programa Bon Appétit Show, que tiene millones de visitas. En él, enseña cómo limpia la vajilla de JOSEPHINE en la cocina de su bar de vinos & Sons Ham Bar en Brooklyn.

Para saber más sobre cómo cuidar mejor sus copas, hemos reunido algunos consejos para usted.

André Mack demonstrates how to clean your JOSEPHINE glasses

Consejos para el cuidado

Sugerencias prácticas para prolongar la vida de sus copas

Lave las copas a mano con agua templada y, solo si fuera necesario, con un par de gotas de un lavavajillas suave.

Nunca sujete la copa por la base o solo por el fuste, rodee el cáliz con la mano de forma que el tallo quede entre el dedo índice y el corazón.

Si fuera necesario, utilice una esponja o un cepillo para copas.

Si utiliza lavavajillas, asegúrese de que enjuagar cualquier resto de lavavajillas de la copa.

Sí, pero solamente si es un lavavajillas apto para copas y sigue las siguientes indicaciones:

  • El lavavajillas debe estar absolutamente limpio y sin grasa
  • Se realiza el debido mantenimiento del lavavajillas conforme a las instrucciones del fabricante y está ajustado a la dureza del agua local
  • Solamente se utilizan detergentes y abrillantadores de un fabricante de calidad
  • Las copas están bien sujetas y no se tocan entre sí
  • El programa de enjuagado tiene una temperatura no superior a 60° Celsius
  • Después del enjuagado la puerta del lavavajillas se abre inmediatamente para dejar salir el valor caliente.

Lo ideal es utilizar un trapo de lino, grande que debería utilizarse exclusivamente para este fin y que debe lavarse varias veces antes del primer uso.

Con un extremo del trapo sujete la copa firmemente por el cáliz, y con el otro extremo saque brillo a la copa. También puede utilizar dos trapos. Empiece por el interior de la copa, después el borde y por último el lado exterior. Al dar brillo, evite la típica acción de hacer girar la base y el cáliz en sentido contrario. Por último, saque brillo al fuste y a la base.

El trapo de lino se debe lavar sin suavizante y no debe introducirse en la secadora; puesto que esto provoca que se cierren los poros finos.

Las últimas gotas de agua que puedan quedar en la base del cáliz pueden absorberse a la perfección con un pincel de pelo natural, que puede adquirir junto con el trapo abrillantador que encontrará en el kit de limpieza de nuestra tienda.

Utilícelo exclusivamente para sus copas.

Lo mejor es guardar la JOSEPHINE en un entorno seguro, limpio y sin polvo, idealmente una vitrina cerrada. Es importante que la vitrina no tenga olores, puesto que los finos poros de la copa los absorbería. En la vitrina la copa siempre debe estar de pie, aunque también puede colgarse del revés en un estante para copas de vino. Siempre debe asegurarse de volver a enjuagar la JOSEPHINE antes de su uso para eliminar cualquier resto de polvo y olores.

Consejos para el cuidado para decantadores y jarras

Para una limpieza óptima de la jarra o el decantador JOSEPHINE, recomendamos enjuagarlos a fondo con agua caliente y luego fría después de cada uso y dejarlos escurrir boca abajo sobre un soporte.

Si aún quedan pequeños residuos, pueden eliminarse con un cepillo de esponja largo y flexible y agua tibia. Si utiliza el cepillo para todas las partes, puede evitar el uso de detergente líquido. Para eliminar los residuos de las zonas de difícil acceso, recomendamos nuestras perlas de limpieza

En principio, la jarra y el decantador también se pueden limpiar en el lavavajillas, siempre que la jarra esté bien cerrada y se utilice un programa sólo para vasos. Lo mejor es utilizar un paño de lino suave para sacar brillo.

Solo tiene que verter un vaso de agua fría del grifo en el decantador o la jarra, añadir las perlas de limpieza reutilizables y agitar con ganas hasta que se disuelvan todos los depósitos.

Tras la limpieza, vierta agua sobre las perlas en el fregadero con un colador fino o bien con la bolsa de almacenamiento incluida. A continuación, extienda las perlas sobre un paño de cocina limpio para que se sequen. Recomendamos doblar los bordes del paño para que no se salgan las perlas. Deje secar también la bolsa de almacenamiento y podrá volver a guardar las perlas en el tarro. Si persiste la cal o la suciedad, basta con repetir el proceso de limpieza con una gota de vinagre o zumo de limón. Sus decantadores y jarras estarán siempre brillantes.